Es cuestión de capacidad
Hace muchos años empecé a trabajar en una empresa multinacional y, como una gran cantidad de jóvenes que inician su andar por el mundo empresarial, quería avanzar a una gran velocidad en la organización. Comenté con un compañero, que ya tenía muchos años en la empresa, que quería saltar rápidamente a un puesto gerencial… su respuesta fue algo como: “Mmmm, vas a tener que esperar como 10 años, aquí primero hay que agarrar experiencia, crecer dentro de tu posición, tomar más responsabilidades, pasar como 1,000 cursos de capacitación y, después, si ya estuviste diez años en la empresa, puedes aspirar a una gerencia”. Como podrás imaginar, fue un balde de agua fría.
Si bien no tuve que esperar tanto tiempo, tampoco puedo decir que 12 meses después fui gerente. Poco tiempo después de mí, ingresó un amigo a la compañía y le dieron el mismo mensaje… él optó por moverse, en poco tiempo, a otra empresa, a una posición de liderazgo y aunque eventualmente le perdí la pista, supe que logró excelentes resultados y había ascendido rápidamente.
Esa dinámica ha cambiado mucho en los últimos años, aunque sin duda las grandes corporaciones siguen siendo un reto para el crecimiento de los jóvenes. Nadie te dirá que te tomará 10 años ocupar una posición de liderazgo pero difícilmente tendrás una oportunidad inmediata, porque la jerarquía y la antigüedad siguen pesando… menos que antes, pero pesan.
El futbol nos ha dado en los últimos tiempos algunos ejemplos de que la experiencia no debe ser un prerrequisito para liderar un equipo y llevarlo a los más altos niveles. Incluso en la situación que ha atravesado el futbol mexicano en los últimos meses, el cuestionamiento más frecuente hacia la figura del Jimmy Lozano y, hoy, a la de Rafa Márquez, es que no tienen experiencia dirigiendo en la primera división y por tanto no estaban o están calificados para el puesto de Director Técnico de la Selección Mexicana. Pero hay ejemplos que te dicen que esa experiencia al frente de un club, no es siempre necesaria.
España acaba de ganar la Euro, con Luis de la Fuente al frente. Él no tiene ninguna experiencia como entrenador en la primera división, pero su éxito en el manejo de las selecciones menores de España y sobre todo algunas características personales, lo hicieron la mejor opción para tomar el cargo de Director Técnico de la Furia Española a partir del 2022, ganar el máximo galardón de selecciones en el viejo continente y hacer de España un candidato serio a ganar el próximo mundial. España está apostando a una nueva generación de futbolistas y consideró que de la Fuente era la persona óptima para desarrollar ese talento y ganar.
Inglaterra ha alcanzado una gran racha de torneos en los que ha sido protagonista, bajo la dirección de Gareth Southgate. En el 2018 los llevó a semifinales de la Copa del Mundo y en la del ’22 llegó a cuartos de final. Fueron subcampeones de la Eurocopa de Naciones en 2020 y 2024. Ninguna selección de Inglaterra ha alcanzado tal nivel de consistencia y Southgate ha sido el arquitecto de esta exitosa historia. Únicamente dirigió tres años en la primera división de Inglaterra, con un equipo modesto, En el 2013 tomó a la selección sub-21 y tres años después ya era responsable de la selección mayor.
Scaloni, en Argentina, ha ganado las dos últimas ediciones de la Copa América y llevó a la albiceleste al campeonato del mundo en Qatar. Nunca ha dirigido en primera división de cualquier país y su experiencia, antes de tomar la selección mayor, se limitaba a juveniles o como asistente del Director Técnico. Lionel Scaloni ha creado una identidad en la selección de Argentina que les ha permitido ganar todo y ser, tal vez, la mejor selección del momento.
Lo que tienen en común estos tres directores técnicos, más allá y mucho más importante que la experiencia o la falta de la misma, es que tienen una enorme capacidad. No les impusieron el requisito de experiencia, o al menos no el de la experiencia tradicional, sino que fueron evaluados en función de sus conocimientos, de su capacidad para dirigir grupos de trabajo y de operar alineados a los objetivos de sus federaciones. Los triunfos hablan por sí solos de lo exitosas que han sido las decisiones de los directivos al seleccionarlos como directores técnicos.
En las empresas, incluso en los grandes corporativos, sucede con más frecuencia que antes, que las personas crecen por su potencial, sus resultados, sus hard y soft skills… obviamente la experiencia es deseable, pero poco a poco se ha convertido en un elemento más en la decisión de promociones y asignación de responsabilidades, dejando de ser el factor crítico… la experiencia suma a la ecuación, pero la falta de la misma ha dejado ser un elemento que por sí mismo descalifique a una persona.
Esto no quiere decir que cualquiera pueda tomar una posición de liderazgo y ejecutarla con total eficiencia, lo que significa es que, como en el futbol mundial, la evaluación para decidir poner a alguien, o no, al frente de un grupo de trabajo, tiene que ser mucho más inteligente y amplia que “cumplir 10 años en la empresa”.
Lozano no salió de la selección de futbol por su poca experiencia en categorías mayores, sino por la falta de resultados, cualquiera que hayan sido los objetivos acordados. La capacidad de manejar la selección como se requiere hoy y/o los resultados es lo que me parece termina por acortar su ciclo. Pero para aquellos que expresan que Márquez no tiene los méritos como entrenador para tomar a la selección en 2030, los invito a que lo que se cuestionen es si tiene la capacidad… ha sido un líder por muchos años, tuvo buenos logros con los juveniles del Barcelona y tiene el respeto de muchos jugadores, ganado por todos sus años como referente de México. Si Márquez triunfa o no, será por un tema de capacidad.
Así es que si hoy escuchas que no podrás ser gerente hasta que tengas muchos años en la empresa, pudiera ser el momento de buscar alternativas en las que te evalúen por capacidad y potencial. Y si eres un líder de negocios que aún da a la experiencia un peso superior a muchos otros factores, te invito a que revises tus criterios de selección de los líderes de la empresa, para asegurar que pones a la mejor persona en la mejor posición y que además seas capaz de retener a las personas clave de tu empresa, que no serán tan pacientes como lo fuimos los profesionales de mi generación.
Fotos:
Rafael Márquez: Infobae
Southgate: Ruik.es
Scaloni: 0221